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Estoy un poco nervioso. Nunca he hecho esto antes, pero mi amiga Amy me ha pedido que le haga un favor y ha prometido que no sólo valdrá la pena el problema, sino que ambos podemos disfrutar también. Ella dice que sabe lo que me gusta, así que espero que no me decepcione. Pero lo primero es lo primero, necesito un poco de lubricante. Me acerco a mi cajón de la mesita de noche donde guardo todos mis juguetes. Saco uno de mis favoritos, un gran consolador negro con venas a lo largo de su eje. Es grueso en aproximadamente 6 pulgadas de longitud.